La diversificación es uno de los principios clave de la inversión. Si un inversor opta por ignorar la diversificación de su cartera, podría arriesgarse a perderlo todo si esa inversión concreta se desplomara. La mayoría de las carteras de inversión suelen estar formadas por activos financieros como acciones y bonos. Al diversificar su cartera, está logrando una protección adicional frente a las fluctuaciones del valor de un único activo o grupo de activos. Los factores de riesgo que pueden afectar al precio del oro son muy diferentes de los factores que afectan a otros activos y grupos de activos. En el pasado, el oro se ha comportado de forma anticíclica a la mayoría de los demás activos, lo que hace del oro una opción ideal para la diversificación.
El oro tiene valor directamente frente a todas las monedas, lo que lo convierte en una operación importante para protegerse contra el aumento de las tasas de inflación, la degradación de la moneda o, incluso, una crisis monetaria. El oro, a su vez, ofrece a los inversores una forma de proteger su riqueza y poder adquisitivo. Como regla general, cuando el valor del dólar disminuye en relación con otras monedas del mundo, el precio del oro tiende a aumentar en términos de dólares estadounidenses. En teoría, un dólar estadounidense más débil hace que el oro sea más asequible, lo que aumenta la demanda de oro, lo que a su vez eleva su precio. Si lo contrario también es cierto, podemos decir que el oro tiende a tener una correlación negativa con el dólar.
La inflación es una medida de la tasa de aumento de los precios de bienes y servicios en una economía determinada. La inflación hace que el dinero ahorrado hoy tenga menos valor mañana, lo que preocupa a los consumidores, ya que disminuye su poder adquisitivo con el paso del tiempo.
El oro y la plata se consideran una cobertura contra la inflación, y la inflación es uno de los principales riesgos para las inversiones basadas en la economía, como las acciones. El oro se considera un activo refugio; cuando otros mercados se desploman, el oro suele ver incrementado su valor. La inflación y la caída del dólar suelen traducirse en una subida del precio del oro.
Al comprar oro, las personas pueden protegerse de la inflación y de los momentos de incertidumbre económica mundial.
Al añadir oro a su cartera, puede proteger su patrimonio y, potencialmente, contribuir a su crecimiento. Incluso podría decirse que poseer algo de oro y plata actúa como un seguro contra las graves turbulencias del mercado. Los datos históricos muestran que el oro puede actuar como una forma de "seguro de inversión", una manera de suavizar el riesgo y el rendimiento, y reducir las pérdidas globales cuando las acciones, los bonos o los bienes inmuebles caen bruscamente. El precio del oro no suele moverse en la misma dirección que otras clases de activos. Esto, a su vez, puede ayudar a reducir el impacto de cualquier pérdida inesperada en otra parte de una cartera de inversión. Los inversores pueden incluso diversificar su cartera de metales preciosos, comprando oro, plata, platino o paladio para tratar de mitigar aún más el riesgo.
El precio del oro, como cualquier otro precio, viene determinado por las fuerzas del mercado de la oferta y la demanda. La minería y el suministro de oro es un negocio global con operaciones en todos los continentes, excepto en la Antártida, y el oro se extrae de minas de muy diverso tipo y escala. El oro es uno de los medios de intercambio más antiguos conocidos por la humanidad. El metal amarillo ha sido demandado durante siglos. Incluso hoy en día, la demanda de oro está impulsada por la industria y los usos tecnológicos, como la electrónica y la odontología. Hay demanda tanto de inversores particulares como de empresas y bancos centrales. El oro en lingotes es un activo muy negociado. Debido a su gran demanda, es muy líquido y puede convertirse en efectivo en casi cualquier divisa con relativa facilidad. En general, el oro es uno de los metales más deseados y útiles del mundo.